miércoles, 1 de agosto de 2012

Con el mundo por montera (Parte 3, el desenlace)

El leonés Paco Requeta en la actualidad

 EL LEONÉS QUE DOMINÓ EL MUNDO

Pablo Rioja | León

Después de cuatro meses entre Australia y Nueva Zelanda, el destino a punto estuvo de jugarle la última pasada a Paco. «Bajé del avión con 40 de fiebre. Tenía malaria y sin embargo pensaba que era una infección respiratoria, una neumonía, pero no estaba seguro porque la fiebre subió de repente. Estaba bien pero en una hora la fiebre se disparó. Ya desde el aeropuerto fui a un hospedaje que había cerca porque no me podía ni mover. Allí estuve una semana y pensé que me moría, que era el castigo por tener la osadía de dar la vuelta al mundo e iba a fallecer a 20.000 kilómetros de mi casa. Recuerdo que pensé: ‘Bueno, 20.001 metros y estaríamos en el espacio, no hay una distancia más grande en la Tierra’. Decidieron llevarme a una especie de centro de salud a La Polinesia, me tumbaron en una camilla, convulsionaba, entonces se acercó un médico de color negro, sudoroso, con los ojos inyectados… Ambos nos miramos fijamente. Me preguntó que qué me pasaba y le dije que no sabía, que tenía temblores y entonces… sencillamente nos pasamos la muerte, porque al día siguiente se murió. Estuve una semana con malaria, luego remitió y nunca tomé ni un solo medicamento por no enmascarar cualquier otra cosa, ni antipiréticos, ni antibióticos, ni nada y como vino se fue».
Dándose un baño en Jari, un río amazónico de Brasil

VIVIENDO EN UNA TRIBU
Tras curarse vivieron durante 15 días con la tribu de los Yasawa, lo suficiente como para comprobar que, sin quererlo, Paco quería imponer su forma de trabajar, sus costumbres. «Cultivaban de manera rudimentaria, era una paliza. Pensé en usar sus caballos para arar pero se negaron, el caballo sólo era la ambulancia por si había que trasladar a alguien. Luego quise construir un taburete, pero ellos preferían tumbarse en el suelo y por último pretendí poner un biombo en la ducha, pero ‘¿quién era yo para imponer todo aquello?’ Una vez más, seguimos adelante».

EN TIERRAS NORTEAMERICANAS
Su boda en Las Vegas culminaba un amor superior a cualquier tipo de ficción. El ‘sí quiero’ trajo consigo una especie de luna de miel por Tijuana (México). «Allí» —confiesa Paco— después de venir de tantos meses de mundo sajón, la vida cambió por completo. Llegaron el calor, la música y la alegría. Está claro que los latinos son muy chapuceros, trataron de mentirnos, robarnos, pero todos esos países tienen un denominador común: la felicidad».
'Fisher River Canyon', en Nabimia
«De Tijuana (noroeste del país) cruzamos en diagonal hasta la Península del Yucatán, que está en el sureste y salimos a Belice, una antigua colonia británica para acabar finalmente en Guatemala, donde encontré una gente sencilla, sufrida y muy masacrada. Es un lugar peligroso por las bandas, no tienen escrúpulos, la vida vale menos que nada y a partir de las 5 de la tarde era mejor estar en el hotel». La idea era continuar por todo Centroamérica hasta Tierra de Fuego, pero «camino al Salvador Mariví me confesó que estaba muy cansada». Llevaban 19 meses de viaje.
El 21 de diciembre de 1990 regresaron a León. El amor entre Paco y Mariví duró un par de años más, luego conoció a Carmen y emprendió su segunda vuelta al mundo. Pero eso ya es otra historia…

Enlace directo a la primera parte de este reportaje

Enlace directo a la segunda parte de este reportaje

pABLO rIOJA (27-11-2011)

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