lunes, 31 de agosto de 2015

Mosqueteros

Pep, Juan Macuto, Malver, Cat, Ray y Masilla en los Kars

Pablo Rioja | León

Nunca fuimos Los Goonies, aunque hemos vivido unas cuantas aventuras juntos. La última hace sólo un par de semanas en los kars, donde hasta Ray aprendió que la derrota se vende muy cara. Malver volvió a encontrar dificultades, Pep las mató callando y Cat, bueno, digamos que Cat aceleró como cuando metía la directa por la banda izquierda en las pachangas dominicales.

Tampoco fuimos la pandilla perfecta. Hubo sabores a tierna infancia, sombras que corrieron demasiado, traiciones en el callejón y algunos episodios censurados. Pero la serie, 31 años después, continúa funcionando. Y eso es lo que importa. El 84 se empeñó en unirnos y, como buenos arrieros, terminamos por encontrarnos en el Camino.

Ray siempre fue el mayor, quizá creció más rápido de lo esperado. Su mayor hazaña, sin duda, fue abrirle la cabeza a un coreano en nuestra particular vendetta del 2002. Luego por cierto, en la final ante Holanda del 2006, vencimos 1-0 a los pupilos de Hans. Un adelanto de lo que habría de llegar cuatro años después.

Cat apareció una tarde de la nada. De repente Ray tenía un primo lejano que se convirtió en cercano. Su gran mérito fue convertir en audible una grabación de loquendo. Quemó tres ordenadores pero lo logró cuando ni él daba un duro. Parecía Nacho Cano a los teclados. 

Pep ha estado ahí desde siempre menos un mes y tres días. Fuimos juntos a la guardería, al colegio, a Jaito... Compañeros de fatigas, el verano/otoño/invierno del 97 arrasamos juntos The House of the dead. Su mejor acción fue el regalito de nocilla que le dejó a los del Bosco en las sábanas. 

Malver, también conocido como Tuputamalver, llegó el último, pero encajó pronto. De repente Ray tenía un novio oficial de su hermana que se acabó convirtiendo en cuñado. Su mayor acción fue la de aguantar año y medio de prueba hasta que su hoy mujer le aceptó como pareja. 

Por cierto, en esta última aventura también nos acompañó Juan Macuto Soto, otro de los nuestros.

No somos ni más ni menos especiales que otras pandillas, sólo el tiempo se encargó de hacer el resto. Hubo más secundarios de lujo, pero simplemente dejaron de estar. Como decía mi admirado Nicolás Miñambres el primer día de curso; "Apresúrense, que en dos días tendremos el turrón en la mesa y en una semana los exámenes del mes de junio". ¡Qué verdad! Ayer celebrábamos la comunión Ray, Pep y un servidor; hace unas horas nos fuimos casando (primero Ray, luego Malver, más tarde Cat, Pep y yo) y mañana, Dios mediante, nos veremos las caras en el día de las alabanzas.    

Y después, bueno... espero que después nos juntemos a echar una pocha, unos kars y si la cosa va bien un partidito de fútbol sala al anochecer. Por no perder las buenas costumbres vamos. 
PD: Por cierto, nos hacemos llamar Los Mosqueteros.   

pABLO rIOJA (26-8-2015)

jueves, 27 de agosto de 2015

Rafa, no me jodas

El actual entrenador del Real Madrid, Rafael Benítez

Pablo Rioja | León

Me da mucha pereza Benítez. Es escucharle en rueda de prensa y se me quitan las ganas de ver el partido. Claro, mi mujer encantada. Su fútbol aburrido, defensivo y deshilachado se parece a una versión made in China del Mourinho más rancio. Da igual si finalmente conquista la undécima, estoy convencido de que no gustaremos ni tres partidos potables durante su estancia en el banquillo del Madrid. 

Su caso es de esos que ya empiezan mal desde el principio. No había concluido la temporada pasada cuando ya se filtró que Rafa sería el próximo inquilino de Florentino Pérez. Venía del Nápoles, al que fue incapaz de meter en Champions. Así que su mayor mérito para entrenar al mejor club del siglo XX es haber ganado una Copa de Europa al Milan cuando perdía 3-0 al descanso. Pero de eso hace ya más de una década. 

Una pretemporada calamitosa y un inicio de Liga preocupante son su carta de presentación. De nueve partidos cinco acabaron sin goles. Que sí, que esto no ha hecho más que empezar, pero la perrita tiene el pis de un color rojizo alarmante. 

Y no, no es sólo culpa tuya Rafa, tu jefe es el máximo responsable. Lo es por permitir un culebrón con Sergio Ramos que le ha servido a Pedrerol para llenar su Chiringuito de prensa amarilla todo el verano; lo es por despedir por la puerta de atrás al mejor portero de la historia de este país; lo es por volver a repetir con Anceloti el mismo error que cometió con Del Bosque; lo es por no acabar de parir con De Gea, ni fichar a un sólo jugador que mejore la plantilla en ataque. Y sobre todo, lo es porque como todos sabemos, a ti Floren los entrenadores te importan menos que a Carmena los niños que pasan hambre.  

Todo ello con un Cristiano lejos de su mejor versión, un Bale que estropea cualquier esquema posible, un Benzema que aún no sabe si tendrá hueco y un Jesé que se olvidó de ser Jesé. Eso es todo el ataque madridista tras una temporada en blanco.

Lo que no puede ser es que en Gijón, el pasado domingo, en el banquillo sólo hubiese un jugador de ataque para sustituir a tres. El resto eran defensas o medios defensivos. Y como no hubo inspiración de Cristiano, pues 0-0. Rafa, esto es el Real Madrid, no el Inter, el Nápoles o el Liverpool. Aquí se juega a ganar, no a no perder. 

La cosa pinta fea y el modelo de 'los bandazos' se ha impuesto sin que nadie con un par se ponga al frente a reconducir el timón. Si Benítez no espabila dudo que se coma el turrón. Veremos... 

pABLO rIOJA (24-8-2015)

lunes, 24 de agosto de 2015

¿QUÉ ME OFRECE?

ME ESTOMAGA | PEDRO TAPIA ARTEAGA



Hay en televisión un anuncio de una bebida isotónica que lo ha clavado. Habla del verano y de las cosas tan extrañas que nos encontramos haciendo sin saber cómo. Cosas impensables en cualquier otra época del año. Será el calor que nos pone los sesos hechos agua. No hay pueblo que se precie que no tenga su reclamo para atraer como moscas a la peña. A las miles de ferias de todo tipo para exaltación, exposición y degustación de productos autóctonos, se une la demostración de oficios artesanales abocados a la desaparición. Mercados, mercadillos, rastros, recreaciones históricas, verbenas, festivales, etc, etc. A éstos se unen los que quieren veinte segundos en el telediario porque han hecho la tortilla, la empanada, la paella o el bocadillo de choped más grande del mundo.

Pero claro, el personal sigue abriendo la boca de puro aburrimiento, sigue con ganas de marcha, buscando el rincón donde la oferta sea más excitante porque los cánones de divertimento han cambiado. Ahí va una muestra:

Carreras de burros, nocheviejas en agosto, fiestas rocieras en septiembre, lanzamientos de huesos de aceitunas, a tomatazo limpio, a tirarse calderos de agua, a rebozarse con harina, con tierras de colores. A ducharse con vino clarete, campeonatos de muecas, de buceo en ciénagas, de levantamiento de esposas. Peleas con almohadas, lanzamiento de trozos de pan al paso de un santo durante la procesión. A lanzarse bolas de barro llenas de hormigas vivas….. El verano nos desata.

Ya lo dice la frase: Les dicen gordos y enseguida se ponen a hacer dieta; pero les llaman tontos, y ninguno se pone a leer un libro.

Me estomaga

(Pedro Tapia, 23-8-2015)

viernes, 21 de agosto de 2015

Gracias por venir, Lina

La actriz, Lina Morgan


Pablo Rioja | León

Dicen que cuando uno empieza a recordar historias pasadas es síntoma inequívoco de que el abuelo cebolleta ha comenzado a hacer de la juventud un mero sueño que una vez debió ocurrir. Yo, a falta de nietos, me siento con mis sobrinos a desasnarles un puñado de vivencias endulzadas por el correr de los años o por mi sana necesidad de creer que en realidad sucedieron así.

Y hoy, movido por los acontecimientos, rescato del olvido la primera vez que pisé un teatro, cuando las vacaciones se hacían largas incluso sin suegra y la escala en la capital de España iba incluida en todos los paquetes. Pues eso, que mi primera vez fue en el teatro La Latina, con la obra Celeste no es un color como gran estreno del año. No recuerdo muy bien el argumento, sólo sé que el respetable se desternillaba con la protagonista; una atípica señora de pelo corto y mediana estatura capaz de desencajarse las piernas, girar los ojos cual ruleta rusa y poner todo tipo de muecas al mismo tiempo. Lina Morgan se hacía llamar, aunque ayer supe su verdadera identidad; María de los Ángeles. 

Creo que aquella obra, musical, revista... o lo que fuere, marcó mi futura relación con aquella mujer. Bueno, relación meramente de artista/espectador, pero lo suficientemente intensa como para sentir dolor al saber que ahora vive en otro lugar... a unas cuantas manzanas de aquí. Y la marcó porque después me tragaría sin pestañear series como Hostal Royal Manzanares o Compuesta y sin novio. Sí, de niño. Y es que antes el humor blanco era tan inteligente como para reírse de todo sin faltar al respeto. Para todo lo demás Sálvame

Empiezo a recordar algo del argumento. Iba de un ángel que se encarnaba en una mujer hacendosa provocando todo tipo de situaciones cómicas. También me viene a la memoria una letra que rezaba algo así: "La tonta del bote es como me llaman todos los del barrio al verme pasar..."

Y así, de bote en bote y de tonta en tonta tiró porque le tocaba hasta que la función llegó a su término. Con caras y cruces, como todo inmortal, pero el aplauso por bandera. 

Leía ayer unas declaraciones de Lina donde confesaba creer en Dios y en la vida eterna. Allí espero verte, pero por si acaso no llego: ¡Gracias por venir!  

pABLO rIOJA (21/8/2015)

jueves, 20 de agosto de 2015

El cine que mira hacia otro lado



Pablo Rioja | León

El domingo fui al cine después de una larga penitencia en la que me juré a mí mismo que no regresaría hasta que las ranas criaran pelo. Pecador de mí, incumplí la promesa. Echaban una tal 'Operación ÜNCLE' cuyo trailer tenía buena pinta. Ya sabes, la típica de espías, acción, persecuciones y malos muy malos que bien podrían servirme en el Burguer King para comerla y tirarla tan rápido como las patatas fritas. Pero vaya, que me dio la locura y me dije: "Bueno, a ver si tiene un argumento potable o algún giro inesperado que valga la pena los 10 euros invertidos. Acerté sólo en lo primero. Era potable como el garrafón que sirven en el Traga.

Lenta, pese al prometedor inicio, estúpida como cualquier película de la saga 'Austin Powers' -pero sin ir con etiqueta de humor- y tan previsible que hasta un mono de feria podría aventurar el final. Encima al director de turno le da por aturdir al personal con música en prácticamente todas las escenas. ¡Vamos, una nueva obra de arte Made in Hollywood!  
 Mira que ya me imaginaba yo el fiasco al penetrar en aquella desierta sala número 4. Apenas 20 personas agrupadas, eso sí, en tres o cuatro filas, para un filme que se había estrenado el viernes. Y yo me pregunto:

1: ¿Por qué todas las historias meten con calzador a la típica chica mona que ni pincha, ni corta, ni en este caso regala ni un mísero beso al galán de turno?

2: ¿Por qué todas las persecuciones se desarrollan a base de planos 'hipermegasuper' cortos, ruido y pocas nueces?

3: ¿Por qué los enemigos siempre son rusos/nazis/árabes que se empeñan en robar/fabricar bombas que destruyan la humanidad?

4: ¿Por qué los malos cuentan sus planes al protagonista?

5: Y lo más importante, ¿por qué nunca me sirven de las palomitas que acaban de 'nacer' ante mis ojos y sí de las que saben rancias?

No sé amigos, el caso es que salí con la misma intención de siempre; no volver a dejarme atracar por bodrios infumables. Recuerdo cuando los viernes sabían a estrenos de renombre y las colas eran tan extensas que, hasta llegar a la taquilla, te mordías cien veces las uñas por si de pronto la luz roja de no hay entradas destrozaba tu plan perfecto. Más de una vez me pasó. 

La industria culpa a la piratería de la enfermedad que asola a las producciones. Yo más bien me decanto por la progresiva decadencia de guionistas, directores y productores, a quienes la calidad del género les importa tan poco como la huida en masa de asqueados fieles. Hay excepciones sí, pero antes las excepciones eran la regla habitual. Hoy lo habitual es reírse del espectador y darle una palmadita en la espalda cuando saltan los títulos de crédito al grito de ¡venga chaval, a vomitar al baño de tu casa que aquí me manchas la moqueta! 

No se dan cuenta sus señorías que quizá, si la cosa continúa con este grado de involución, al respetable le dé al final por mirar hacia otro lado. Todo lo que se estanca o involuciona está condenado al olvido, incluso el séptimo arte. 

lunes, 17 de agosto de 2015

La verdad sobre Medjugorje

Fuente de la imagen: www.flickr.com


Pablo Rioja | León

Recuerdo mi primera vez en Medjugorje. Fui en busca de sucesos 'paranormales' y sobre todo de gente presuntamente endemoniada. El tema me interesaba y allí, decían muchos, se daban ese tipo de casos. Viví algunos de ellos en primera persona, comprendí que no eran invenciones sino sucesos tan reales como mi propia existencia, pero con el tiempo llegué a la conclusión más importante; aquello, aunque cierto, no es ni mucho menos lo relevante de este lugar donde aseguran que la Virgen María se aparece desde 1981. 

Hoy, cuatro años después, acabo de regresar por tercera vez de ese pequeño pueblo resguardado entre montes en Bosnia. Tres viajes a un mismo lugar en busca de respuestas y tres regalos impagables. Como una carrera universitaria. Cada año un curso intensivo de una semana que enseña con magestría celestial a la mente y sobre todo al alma. Unas vacaciones para el espíritu.

Sé que para quienes no han ido nunca allí resulta complicado entender tan puntual regreso, pero los que hemos gustado Medjugorje lo tenemos claro. No se trata de fanatismo, ni de buscar algo extraordinario, es haber degustado un trozo de Cielo lo que realmente engancha. Como en el Evangelio de las tres tiendas, cuando Pedro le pide a Jesús acampar allí arriba. Claro está que el verdadero mensaje de 'Medju' se debe vivir en el día a día de cada uno, en la cruda realidad. Allí, aseguran, empieza el verdadero viaje. 

Parece que en las últimas fechas se han filtrado informaciones falsas o interesadas sobre lo que la Iglesia piensa de aquel lugar. No sé qué va ocurrir, si declarará las apariciones marianas como auténticas, si prohibirá acudir a las apariciones que aún hoy tienen los videntes, si el santuario será mariano o simplemente de oración, pero tampoco me preocupa en exceso. Entiendo que serán prudentes en su juicio y que hasta que todo el fenómeno de las apariciones concluya no podrán emitir un veredicto definitivo. Me turban, eso sí, prohibiciones como las hechas por las diócesis de Madrid y Toledo. Imprudentes cuanto menos. 

Fíjate que lo de menos es si la Virgen se aparece o no. El caso es que allí acuden gentes de todo el mundo, que se dan miles de casos de conversión, de vuelta a Dios, de confesiones, se reza el Rosario y lo más importante, se vive con pasión la Eucaristía. Aunque fuese un puro fraude, las obras son incontestables. Y ya se sabe, "por sus obras les conoceréis". 

Este año, en el Festival de Jóvenes, han concelebrado la Eucaristía una media de 400 sacerdotes cada día, con una asistencia de unas 100.000 personas desde el 31 de julio al 5 de agosto. Viví momentos increíbles como las catequesis sobre el Perdón, sobre la importancia de aprender a escuchar los silencios de Dios en vez de gritarle todo el tiempo con nuestras exigencias o cómo el demonio ataca en las cosas más simples. 

Conocí a un matrimonio catalán que se ha convertido allí en Medjugorje y su vida ha dado un giro de 180 grados. Volví a escuchar el testimonio de Patrick, un canadiense corrompido por el dinero que lo dejó todo por seguir a la Virgen y a Dios. Me recordaron que los sacerdotes, aunque escandalicen muchas veces, son hijos predilectos de Jesús, que tienen sus mismos poderes, que sus manos están ungidas. Sentí paz en mi corazón, pude confesar mis pecados, orar por mucha gente y sobre todo escuché para aprender.  

Dice la Virgen en uno de sus mensajes a los videntes que en Medjugorje culminará lo comenzado en Lourdes. Veremos. Por cierto, también las apariciones de Lourdes fueron perseguidas y negadas por la propia Iglesia Católica. 

pABLO rIOJA (12-8-2015)

jueves, 13 de agosto de 2015

La acción ordinaria del demonio, el gran peligro

Fuente de la imagen: commons.wikimedia.org
Pablo Rioja | León

Me interesa el mundo sobrenatural, lo reconozco. Sobre todo aquellos temas relacionados con Cielo, Infierno y Purgatorio. Creo firmemente que el ser humano se debate en una constante guerra espiritual incluso ya desde el seno materno. Considero que hay vida más allá de la muerte física y que nuestro cuerpo no es más que un mero caparazón incapaz de sostener la majestuosidad del alma. 

Desde hace años profundizo en los Novísimos, especialmente en lo relacionado con el demonio. No por darle una publicidad inmerecida sino más bien con la intención de contribuir humildemente a desenmascarar algunas de sus acciones. Más de un disgusto me ha costado. Sé que es un cobarde, que jamás va de cara, que todo lo envuelve bajo un halo de 'felicidad' que apesta a podredumbre. También sé que es el príncipe de este mundo y padre de la mentira. He escrito mucho sobre sus acciones extraordinarias en este blog, pero sin embargo pocas veces me he parado a reflexionar sobre sus ataques ordinarios, que son, sin duda, los más peligrosos y los que afectan a todo el mundo sin distinción, se crea o no en su existencia.

Escuchaba hace unos días la predicación de un sacerdote croata que advertía sobre esta acción ordinaria del maligno. "Al final, los casos de posesión demoniaca, infestación o vejación son escasos en comparación a este otro ataque", decía. Al demonio no le gusta ser descubierto, incluso su principal trabajo consiste en hacer creer al mundo que no existe. Y no se le da mal, porque ha convencido a una gran parte de la curia, que se refiere a él como una mera alegoría del mal. Pero no es así. Y no lo digo yo, lo dicen los exorcistas, los expertos en demonología y un tal Jesucristo, entre otros.

Está claro que Jesucristo ya ha vencido a la muerte, a Satanás y a todos sus secuaces, pero mientras haya vida terrenal cada ser humano recibirá sus ataques sibilinos. Todo con el fin último de que neguemos a Dios como lo hizo él iniciando el camino a la perdición del alma. ¿Y cómo es ese ataque ordinario?

Bueno, hay tantos modos como estrellas en el universo. Él "intuye nuestros pensamientos" -como explica el padre Fortea en su libro Summa Daemoniaca-, conoce nuestras debilidades e intenta aprovecharse de ellas para hacernos entrar en el pecado. Obviamente Dios siempre envía la gracia para evitar sus ataques, pero no siempre la acogemos. Ahí entra en juego nuestra libertad.

Resumo un ejemplo que me ponía a mí un 'santo en vida' que ejerce como guía en Medjugorje. "En el mundo de la moda todo es aparentemente glamour, algo inofensivo. Pero el demonio se vale de ella para sembrar el mal. Un simple canon de belleza logra que aquellas jóvenes o niñas que no lo cumplen puedan obsesionarse, contraer enfermedades o ser juzgadas y apartadas por su entorno". 

El enemigo siempre nos ataca a través de la razón, como hizo con Adán y Eva. Presenta las cosas como buenas, inofensivas, capaces de ofrecer felicidad al instante. Pero en cuanto caemos en la tentación nos acusa, nos hace ver que no tenemos remedio, que Dios no nos perdonará. Y para el que no cree en Dios simplemente le hace entrar en una espiral de sufrimiento, de desasosiego y de pecado que no sabe explicar. Así es este astuto 'perro encadenado'.

Uno de los mayores venenos que ha sabido inyectar en la razón de miles de personas es el aborto voluntario. Acabar con la vida de seres humanos incluso antes de dar a la luz es 'una victoria' inmensa para Satanás. Las secuelas en las madres, dicen muchos expertos, "son horribles". 

La vanidad, como argumentaba el filme 'Pactar con el diablo', es el pecado favorito del demonio. Así, nos hace vernos superiores al otro. Superiores a nuestra mujer, marido, hijos, compañeros de trabajo, familiares, conciudadanos, amigos, etc... Nos aleja de la humildad, arma y virtud primera para ser semejantes a Dios. Te presenta cada día los defectos del prójimo, los amplifica, razona que tú lo harías mejor, que mereces tanto como das, que no se te valora en la justa medida... Y así, aunque en muchos casos no nos falta razón para pensarlo, e incluso estamos en lo cierto, ha sembrado en nosotros su semilla de mal presentando un aparente bien. 

Y como viene, se marcha, no sin antes acusarnos. Es verdad que la 'espectacularidad' de algunos sucesos extraordinarios cometidos por el demonio -y permitidos por Dios para un fin mayor- pueden llamar la atención de curiosos o asustar a la persona más cabal. Pero lo que realmente me aterra es el ataque diario que el demonio lanza contra los seres humanos sin que casi nadie repare en ellos, ni mucho menos en su autor.  

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pABLO rIOJA (11-8-2015) 

miércoles, 12 de agosto de 2015

Sobremorir

Fuente de la imagen: www.flickr.com


Pablo Rioja | León

Después de vagar sin rumbo en el camino
y golpear la misma piedra cual rutina infinita
llegué al final y no hallé principio
que merezca la pena perseguir.

De niño volé la cometa,
de joven malgasté mi sombra,
de viejo miré hacia otro lado
cansado y del todo dispuesto a dejarme 'sobremorir'.

Busqué en la alegría finita
retales de quita y pon,
ángeles de conducta tachable,
demonios con compasión.

Vírgenes de familia numerosa,
plegarias siempre concedidas,
purgatorios en cada puerto,
dioses con alma homicida.

Creadores de lo absurdo,
burdo aburrimiento,
insensato por convicción,
mentiroso cuando miento.

Confesé mis pecados veniales
a la mujer que habita en la esquina
en busca de una redención
más carnal que divina.

Y al final me enterré bajo el agua
ahogado con los licores prohibidos,
y la nada me supo a nada,
y el placer se olvidó del olvido.   

pABLO rIOJA (5-5-2015)
  

martes, 11 de agosto de 2015

Bipolar

Fuente de la imagen: dogwalla.deviantart.com

Pablo Rioja | León

Considérame un bipolar,
igual bajo al norte que trepo hasta el sur,
camino por no defraudar
pero mi alma quedó varada hace tiempo.

Ese tiempo arrogante y febril
que ahoga sinsentidos en tarros de arena
y vuelve al alba desnudo, sediento.

De poco sirve huir a esconderse,
ni entonar un Do de pecho en el pentagrama,
la clave no encuentra su Sol,
el hoy desbocado traiciona al mañana.

Considérame un bipolar,
lo mismo le hablo al silencio que callo con tanto ruido,
despierto por echar a soñar
pero caigo en un desierto de pesadillas.

Desierto de agua profunda y salada
que seca a quien no escucha
y ahuyenta la marejada de los sabios.

De poco sirve nadar contracorriente,
ni castigar hasta setenta veces siete,
es como el cuento de nunca empezar
que después de escrito siempre se arrepiente.

pABLO rIOJA (11-8-2015)

lunes, 10 de agosto de 2015

Nunca

Fuente de la imagen: runrun.es (El vacío, por Víctor Maldonado)

Pablo Rioja | León

Nunca he sabido ver más allá de tus narices,
ni sé quién enterró mis versos
como huesos infelices.

Nunca el silencio calló más de segundo y medio,
ni tu cuerdo enloqueció
ni mi ingenio fue de genio.

Nunca ganamos del todo,
nunca me muero a tiempo,
nunca te dije nunca,
Siempre Jamás me arrepiento.

No puedo por más que llorar
para no dejar de reírme,
hablaremos al despertar
cuando no haya nada que decirse.

El guerrero que hay en mí
lucha por salvar su alma,
la princesa saltó al vacío
y el vacío se llenó de calma.

Nunca esperes respuesta sin caer en el absurdo,
nunca escribiré al derecho por si acaso me confundo.

pABLO rIOJA (29-4-2015)