lunes, 29 de octubre de 2012

jueves, 25 de octubre de 2012

¿Existe el Purgatorio?


"Es, pues, un pensamiento santo y saludable el rezar por los difuntos a fin de que sean libres de las penas de sus pecados..." 2ª Macabeos, Capítulo 12, versículo 46.


Pablo Rioja | León

Miles de habitantes de las ciudades de los vivos procesionarán la próxima semana rumbo a las ciudades de los muertos en una de esas tradiciones que suelen respetar incluso quienes consideran que el billete se termina cuando te expropian la vida. En apenas 48 horas se celebran el Día de Todos los Santos y el de los Difuntos, dos fechas que para muchos son sólo parte de la tradición popular mientras que para otros tantos suponen un sentido recuerdo hacia quienes abandonaron esta vida pero sin embargo consideran que ni mucho menos alcanzaron la muerte.

Entre estos últimos se encontraba María Simma, una mujer austriaca que desde joven recibió el don de atender a las Almas del Purgatorio. Supuestamente, acudían a ella en busca de oración y ayuda para acortar su tiempo de expiación.

María Simma
María murió en el año 2004 dejando uno de los testimonios contemporáneos más clarificadores e intrigantes sobre la existencia del más allá y del Purgatorio. A través de varios libros cuenta sus experiencias con las almas. Os dejo algunas curiosidades que me han llamado la atención tras leer 'Las almas del Purgatorio me han dicho' y 'El maravilloso secreto de las almas del Purgatorio'.

(Sólo os dejo unas pinceladas, no entro en detalles, obviamente recomiendo la lectura de los libros de María Simma porque están llenos de datos y documentos que ayudan más a la comprensión de su vida y sus experiencias).

1: "Al Purgatorio van aquellas almas que en vida no expiaron todos sus pecados, su destino final es el Cielo, pero necesitan de un tiempo donde purificarse antes de acceder a la presencia de Dios".

2: "Las almas que están en el Purgatorio no pueden ya hacer nada para remediar sus faltas, sólo las personas que habitan en la Tierra pueden ayudarles a través de oraciones, ayunando, rezando el Rosario u ofreciendo sacrificios y misas por ellas. Mientras una persona vive puede acumular méritos para evitar el Purgatorio, además de reparar sus pecados".

3: "Los pecados que envían más almas al Purgatorio son los que van contra la caridad, el amor al prójimo, la dureza de corazón, la calumnia y la hostilidad".

4: "El demonio tiene el poder de atacar a las personas también en el momento de la muerte, aunque éstas disponen de la fuerza para resistirlo. Si los hombres y mujeres no lo permiten, el demonio no puede hacerles nada".

5: "La Virgen María acude al Purgatorio para consolar a las almas. Tiene el poder de liberarlas, sobre todo días especiales como el de Navidad, el de Todos los Santos, Viernes Santo, el de la Ascensión de Jesús o el de su Asunción".

6: "En el momento de la muerte a cada alma se le revela el conocimiento de su propia vida".

7: "Yo no invoco a las almas, vienen ellas solas, mientras que con el espiritismo se las llama, pero es el demonio quien viene fingiendo que es una de ellas".

8: "Las almas saben quiénes estaban presentes en su funeral. Ayudamos más a las almas participando en la misa que yendo hasta la tumba. También saben lo que se dice de ellas, lo que se hace por ellas. Están más cerca de nosotros de lo que pensamos".

9: "Quien ayuda a las almas del Purgatorio con oraciones, misas, ayunos... recibirá después su intercesión una vez alcancen el cielo".

10: "El mayor sufrimiento que sienten las almas del Purgatorio es el anhelo de Dios".

pABLO rIOJA (24-10-2012)

domingo, 21 de octubre de 2012

De Albacete con humor

ENTREVISTA | ERNESTO SEVILLA
El humorista, actor y director, Ernesto Sevilla

"Cuanto más jodido tengo el día, más necesito hacer reír a la gente"

Pablo Rioja | León

"Buenas noches, soy Ernesto Sevilla y vamos a partirnos el culo esta noche", así de tajante suele dar comienzo a sus monólogos este albaceteño considerado —junto a su troupe de paisanos— como uno de los mejores humoristas del país. Triunfa tanto si se mete en la piel de un niño pijo hijo de mamá, como en la de un gañán o tal vez en la de un presentador cuerdo rodeado de concursantes absurdos.

—¿Cómo acaba un licenciado en Bellas Artes haciendo humor?
—Desde niño me ha gustado el mundo del espectáculo. En mi época de estudiante ya hacía cortos con Raúl Cimas y en una de esas me animé a mandar un guión a la Paramount Comedy, que de aquella estaba empezando y buscaba gente. Me contrataron y mis primeros pasos los di como guionista del canal.

—‘La hora chanante’ supuso su salto a la fama pero poca gente se acuerda de ‘Smonka’.
—Sí, fue posterior a La hora chanante, era un programa diario, menos elaborado, excepto las preguntas del concurso el resto estaba todo improvisado. Se emitió durante mucho tiempo, a veces nos volvíamos locos porque grabábamos cinco episodios al día a toda leche, tres por la mañana y dos por la tarde.

—¿Desde cuándo conoce a Cimas, Joaquín Reyes, Julián López y compañía?

—Los conozco de Albacete, desde que éramos niños. Lo de trabajar juntos, como un equipo, surgió de forma natural, yo ya estaba en Paramount y de pronto propusimos una serie de ideas, nos gustó y empezamos. A Julián concretamente le llamé yo, lo conocí en mi etapa de estudiante en Cuenca.

—¿Se ve robando sonrisas a la gente dentro de 20 años?
—Me temo que sí, porque no valgo para otra cosa y siempre hay mil historias dispuestas para ser contadas.

—¿Qué pasa cuando las cosas se tuercen y no le queda otra que subirse al escenario?
—Te confesaré que cuanto más jodido tengo el día es justo cuando más necesito hacer reír a la gente, es mi terapia, la forma de olvidarme de los problemas, se agradece, créeme.

—Tengo entendido que también ha hecho sus pinitos como director...
—Me apasiona dirigir, casi mucho más que hacer reír, es sin duda la experiencia más plena de todas las que he llevado a cabo como profesional.

—¿Se escribe sus propios monólogos o lo hacen los guionistas?
—Siempre lo hago yo, tanto para el Club de la comedia como para el resto de actuaciones. En el programa de Eva Hache llegamos con el tiempo justo, ensayamos un par de veces en los camerinos y salimos a escena, no hay trucos, es un falso directo que se graba del tirón. Sí es verdad que de los cuatro que participamos dos son actores y a ellos sí que les escriben los textos.

—¿Cuál es el que más le demanda el público?
—El de mi padre y mi familia, es sin duda el que mayor éxito me ha proporcionado.

—¿Y a la hora de escribir se lo toma como un trabajo de oficina en el que se sienta durante horas hasta que viene la musa o es más un ‘aquí te pillo aquí te mato’?
—No es sentarse y me sale seguido así sin más, suelen venirme las cosas en sitios tan dispares como una discoteca, por la calle o incluso en sueños. Lo primero que hago siempre es enseñárselos al resto del equipo y si les gusta sigo adelante.

—¿Tiene miedo de acabar mal con ellos?
—No he pensado en ello, nos llevamos genial, es nuestro secreto para mantenernos ahí.

pABLO rIOJA

jueves, 18 de octubre de 2012

Andrés Montes, un hombre hecho e izquierdo


Pablo Rioja | León

Andrés Montes fue un hombre hecho e izquierdo, uno de esos tipos que pedían a gritos nacer para inventarse, un sabio del saber que supo convertir las narraciones deportivas en el 'show must go on' made in Spain. Se marchó antes de tiempo, aunque tuvo el suficiente para encontrar las llaves que abren el cerebro del recuerdo colectivo, sembrándolo de frases -aparentemente simples- pero cargadas de profundidad.

Con el mote por bandera, se inventó que jugar a jugar bien no era más que un tiki-taka, que quien jugara a jugar bien no era otra cosa que un jugón, que Humphrey Bogart nunca fue actor sino director de orquesta y que el dulce sabor de la victoria cabalgó por Fuentealbilla, capital Sudáfrica.

Sangre gallega, alma cubana y 'corazón podrido de latir', hizo de Julio Salinas su fiel escudero, un compañero de batallas al que trasladarle sus inquietudes en forma de preguntas que bien sabía este genio de la locución, carecían de respuesta. ¿Por qué en el cine siempre ganan los buenos y en la vida real los malos?, ¿eres feliz Salinas?, ¿por qué todos los jugones sonríen igual?

Tres años Montes, tres años ya que me desperté con la noticia en Radio Marca mientras deseaba en realidad que todo formase aún parte de mi sueño, una pesadilla que al encender la luz se esfumaría. Tres años huérfano de pajaritas, negros con alcachofas y séxtasis cada fin de semana. Aquel 16 de octubre tuve ese mal cuerpo que se te queda cuando la desazón te pilla por sorpresa y siempre es demasiado tarde para hacer nada.

Hiciste que el baloncesto y el fútbol supiesen a circo del bueno, del de tres pistas sin red con gigantes que decrecen, payasos que dejaron de llorar y trapecistas volando a ras de suelo. Dicen los que te conocieron que en la intimidad eras tímido, reservado, estudioso, lector incansable y culto como pocos. Para mí fuiste un referente, un ejemplo de cómo las cosas contadas con estilo propio son capaces de interesar a cualquiera.

Ahora, cuando me atrevo a renegar de las cosas, a quejarme por casi todo, me permito el lujo de hacer mía tu frase más célebre a modo de correctivo. Y es que aunque el precio resultó demasiado caro, con tu pérdida, admirado compañero, empecé a descubrir que realmente la vida podía ser maravillosa.


pABLO rIOJA (18-10-2012)

martes, 16 de octubre de 2012

Ciudades escaparate y el valor de las cosas

ME ESTOMAGA | PEDRO TAPIA ARTEAGA


Me estomaga cómo están las ciudades.

Ya hace algún tiempo leí un estudio en el que se hablaba en cifras del número de imágenes que un individuo urbano procesaba, interpretaba y analizaba por minuto en su cerebro cuando caminaba por la ciudad. La cifra era escandalosa. Y ésta variaba, lógicamente, en función de la ciudad donde vives.

No es lo mismo vivir en Soria con su río Duero, su Machado y su mantequilla que vivir en Manhattan con sus espectáculos, sus rótulos luminosos, su tráfico y sus neones. Bueno, pues todavía se empeñan en que nuestros cerebros trabajen más. Ahora las ciudades son un calco unas de otras en cuanto a mobiliario urbano.

¿Alguien se ha fijado en la falta de uniformidad? ¿Qué criterio siguen para su adquisición?

Nos encontramos papeleras de forja, de madera, cilíndricas, rectangulares, basculantes, lisas, con un escudo. Farolas altas, bajas, de dos brazos, de tres, de uno, antiguas, de diseño, espaciales, de diferentes colores, estilizadas como cigarrillos, de pie, de fachada, de luz blanca, de luz amarilla, de luz tenue. Jardineras de forja, de metal, de piedra, de hormigón, de forma cóncava, rectangular. Bancos de piedra, metálicos, de acero inoxidable, combinados de madera y forja.

Si alguien necesita una jardinera, una farola o una papelera para su casa o jardín no hace falta que vaya a la tienda, la ciudad es el mejor escaparate.

Todo ello se pone y se abandona. Papeleras sucias e inservibles, jardineras que sirven de papeleras y bancos destrozados. Plantas secas, árboles que creen vivir en una sabana y césped que mira al cielo suplicando lluvia.

Y si todo esto ya es poco deterioro basta el poste de una farola, una papelera, una pared o el escaparate de un negocio que ha echado la trapa hace una hora para que lo utilicemos como soporte publicitario.

Nos podemos encontrar en una misma superficie con un cartel gigante en color anunciando día, hora y lugar donde representan Madame Butterfly, al lado otro con la cara del cómico que actúa en el pub de turno y otros dos más discretos. Uno de la licenciada que da clases de matemáticas y otro del particular que hace portes económicos.

De todo el mobiliario, el que más pena me da por el romanticismo que entraña son los bancos. Han dejado de ejercer el cometido para el que fueron diseñados que no fue otro que ser testigos mudos de besos robados de novios y donar su estructura para tallar corazones jurando amor eterno a Yoli o a Eva.

¿Todo esto es gratis para que se trate así? ¿Cuánto dinero se ha comido de los presupuestos municipales para tal abandono? Los medios de comunicación ya sólo quedan para anunciar las cosas interesantes, las cosas que realmente importan.

La televisión para anunciar una crema antihemorroidal y un pegamento para que no se caiga la dentadura al comer. La radio para dar a conocer un producto hecho a base de guaraná y ginseng con propiedades energizantes y vigorizantes que hace efecto a los 45 minutos y que te garantiza poner a tu pareja mirando a Santander cuatro veces en una tarde. Y el periódico para que se ofrezca mulata caribeña, cariñosa y besucona de 110 de pecho practicando griego y francés sin y sin prisas por treinta euros.

Si ya lo dijo en su día uno de los componentes del grupo Les Luthiers: La inteligencia me persigue pero yo soy más rápido.

Me estomaga.

jueves, 11 de octubre de 2012

Más allá de la magia

ENTREVISTA A RENÉ LAVAND | ILUSIONISTA 

Lavand en su última visita a León el año pasado
 

"No hay cosa más aburrida que la verdad"

Pablo Rioja | León

Algunos lo consideran un poeta de las cartas que trata de añadirle belleza al asombro con poesía, ritmo, pausas. Asegura que lo aprendió todo de Beethoven, Bach o Mozart, «porque si la música es el resultado del equilibrio armónico de los sonidos y los silencios, siempre pretendí que lo mío fuera el equilibrio de lo que se dice y se hace».

—Se define como un artesano de ilusiones...
—Más bien como un artista del ilusionismo, un creador a la fuerza porque tuve que hacerme autodidacta a los nueve años a causa de un accidente en el que perdí la mano derecha.

—¿Por qué no le gustan las palabras ‘magia’ y ‘truco’?
—Me encanta la palabra magia empleada en la amistad, el amor, la naturaleza, en la catedral de León, a la técnica moderna que me permite comunicarme con miles de personas. Pero prefiero utilizar el término de ilusionista porque me gustó más, eso es lo que soy, creo ilusiones en la gente. La palabra truco me parece bastarda, truco lo hacen los malvivientes, los trileros...

—La rapidez es una cualidad de los ilusionistas, pero usted sin embargo puso de moda el término ‘lentidigitación’.
—Una vez, discutiendo sobre esto con mi gran amigo Fú Manchú le dije: ‘la mano es más rápida que la vista’, a lo que él contestó; ‘el cerebro es más rápido que la vista’. Pero ocurrió que a los dos días fui al banco a cobrar un cheque y la cajera sacó un fajo de billetes que contó a toda velocidad. Yo puse toda mi atención en contar a la vez, pero al quinto billete me había perdido. Regresé a casa convencido de que esa chica había sido prestidigitadora pues engañó a mi cerebro y a mi vista, por lo que llegué a la conclusión de que la mano era más rápida aún, al menos la de aquella cajera. Al final descubrí que en psicología no hay ley matemática. Me tildan de lentidigitador y yo pícaramente me aprovecho. Las técnicas para el sutil engaño del arte son otras; los ángulos, la diversión psicológica, la personalidad, el estilo.

—Con siete años se dio cuenta de que quería hacer de la magia su vida pero, ¿cuál fue su primer truco? ¿Cómo descubre su vocación?
—Luis Guzmán, un amigo de mi padre, me enseñó el principio de un juego que me cautivó. Ese juego fue creciendo conmigo a lo largo de los años en la medida que crecí yo.

—¿Alguna vez se ha equivocado en plena actuación?
 —Sí.

—¿Y cómo sale adelante?
—Con mucho oficio. Que un gran músico desafine una nota no tiene importancia, y quien vaya a buscar ese error es un mediocre a quien le cabe aquella reflexión de que no hay síntoma más cabal de la mediocridad que buscarle los hilos a las marionetas.

—¿Qué quiere ser cuando sea mayor?
—Espero seguir siendo un creativo como soy ahora de joven, que acabo de cumplir ‘setenta y trece’ años.

—Comenzó su carrera en Argentina, luego dio el salto a Estados Unidos, México y finalmente a Europa. ¿Qué público ha sido capaz de ilusionarle?
—Prefiero no ilusionarme con los públicos sino ilusionarles yo a ellos y creo que lo he logrado en los cinco continentes. Como me dijo un amigo que ya se fue, yo ya lo hice todo en la vida.

—¿Se ha planteado dejarlo alguna vez?
—Constantemente, sobre todo desde hace diez años, y los deterioros que se suman a mi salud me van a hacer tomar pronto la decisión. Por ahora ya he elegido dosificarme.

—Usted se confiesa admirador de Picasso y hace suya la célebre frase de que prefiere que la inspiración le pille trabajando...
—Es una de las tantas sabidurías de este genio del siglo pasado y como yo soy un contrabandistas de frases, la suelo decir.

—¿Todavía le quedan ilusiones por crear?
—Jamás estará todo inventado en este mundo, de manera que nunca dejaré de tener una ilusión salvo que el cerebro se achique y no lo pueda exprimir.

—¿Cómo es su relación con las cartas?
—Es muy buena, las quiero, las debo mucho, por ejemplo haber caminado con mi mujer por todo el planeta o traído a mis dos hijos un par de veces a Europa. Y sobre todo a estar en condiciones de poder vivir sin trabajar hasta el último día.

—¿A quién admira René Lavand?
—Conozco magos —así se hacen llamar ellos— que vale la pena verlos trabajar por su habilidad. Ahora bien, artistas de la escena hay pocos, pero no puedo dejar de nombrar a mi gran amigo Juan Tamariz.

—¿Quién es más difícil de engañar, un niño o un adulto?
Es el mejor prestidigitador del mundo
—Prefiero a los adultos que sienten como niños. No quiero a personas que se sientan engañadas, sino a las que buscan el engaño para comprar una ilusión.

—Dice que le debe todo a su accidente.
—Aquello que tanto dolor le causó a mis padres y a mí mismo, se tornó en mi salvación.

—Usted es un artista de la mentira, ¿qué pasa, que la verdad es aburrida?
—No hay cosa más aburrida que la verdad. Además todas las artes mienten. La única misión del artista es convencer al mundo de la verdad de su mentira.

—¿Es cierto que trabajó para un Cártel colombiano?

—Así es, sin saber dónde iba, un representante me logró un excelente negocio. Hice cuatro actuaciones, vine fortalecido porque me di cuenta de que podía trabajar para la escala real y para el Cártel de Cali.

pABLO rIOJA (24-12-2011) Publicado en el Diario de León.

jueves, 4 de octubre de 2012

Los ruidos del silencio




Descubrí en un pozo con fondo
una niebla en la que se podía ver,
enterré alegre a la tristeza,
me doctoré en tu religión sin fe.

Ahogado de nadar en el desierto
me eché un rato a descansar sobre la cruz,
salió cara, ¡maldito insensato!
Encontré el norte subiéndome al sur.

Pasé de mi infierno a tu cielo,
del invierno con soles de abril,
de los ruidos que emite el silencio,
de las noches en vela al candil.

pABLO rIOJA (4-10-2012)

lunes, 1 de octubre de 2012

Cataluña is yes Spain


Pablo Rioja | León

Contemplar jardines ajenos resulta una actividad de lo más placentera para quienes ostentan la potestad y por ende responsabilidad de mostrar opiniones en público, meterse en ellos, sin embargo, invita al miedo a una dictadura democrática cada vez menos encubierta que en los últimos años infesta peligrosamente el terreno comprendido entre Francia y Portugal, ese despelote llamado España.

Y digo despelote sí, generalizando sí, pero es que empiezo a estar convencido de que los tópicos típicos son los que mejor retratan a un país. No es la primera, ni la segunda vez que contemplo atónito cómo en un partido europeo de fútbol jugado en el Camp Nou se ven pancartas que rezan algo así como 'Cataluña is not Spain'. Lejos de analizar si son mensajes orquestados y premeditados que verán millones de espectadores de todo el mundo, que lo son, lo que realmente me preocupa es la respuesta de quienes permiten su exhibición, "no hombre, eso son minorías, no es el sentir general". Pues una de dos, o tales minorías han sabido calar su mensaje cual eruditos del oportunismo, o quienes deben denunciar esas afirmaciones aprendieron su oficio en la escuela del mirar para otro lado. Algo sí está claro, una mentira, por muchas veces que se repita, jamás se convertirá en verdad, aunque muchos necios se la crean.

He de añadir que afirmaciones constantes como las del señor Guardiola insistiendo en que Cataluña es ese país situado al norte de España, invitan a pensar que las 'minorías nacionalistas catalanas' son un reducto de eternos acomplejados que para que se joda mi capitán no comen rancho, sólo caviar servido con salsa de subvenciones. Querido Pep, no sé en qué colegio te adoctrinaron de pequeño, pero seguro que en Historia sacabas matrículas de honor, aunque esa Historia para el resto de Comunidades Autónomas se imparta bajo el epígrafe de Literatura Fantástica.

Mientras la agricultura tradicional languidece y subsiste a duras penas merced a las políticas proteccionistas del Estado, ciertos sectores se dedican a sembrar el odio y el separatismo con un discurso rancio y desfasado -pero eficaz- donde el fútbol sirve de altavoz. Piten ustedes el Himno Nacional, llenen de señeras e ikurriñas las gradas, inventen países de las maravillas, jodan la marrana como de costumbre que ya les llegará su San Martín, pero gústeles o no, "Cataluña is yes Spain", y a mucha honra.

pABLO rIOJA (2011)