lunes, 20 de agosto de 2012
PERIODISMO DEPORTIVO DECADENTE
Pablo Rioja | León
Recuerdo como si fuera ayer a Butanito, José María García para los amigos, en una de esas noches de palique radiofónico allá en el año 2000, advirtiendo al respetable madridista de que un tal Florentino Pérez había llegado a la casa blanca para arruinarla, un Armagedón futbolístico en toda regla que doce años después aún espera fecha de confirmación. Aquella historia se convirtió en todo un serial, uno de tantos, cuando irse a la cama sólo era una excusa para engancharse al transistor.
Lo reconozco, tal y como huele el panorama, cualquier tiempo pasado me parece mejor, y más aún en lo que respecta al periodismo deportivo, decadente, circo sin pan, cotilleo de patio de colegio con poco que contar. No hace nada, la medianoche suponía el orgasmo diario para los amantes del deporte, la dosis justa de información, opinión y debate, el maná anti saturación. Hoy, la proliferación de programas deportivos en radio y televisión unida a la falta de escrúpulos de algunos profesionales ha terminado por contaminar un sector de la prensa que, salvo excepciones contadas, sabe a cadáver rosa.
Ahora se estilan las interminables tertulias estériles de noticia, periodistas sin complejos sectorizados por unos colores que se vocean nimiedades al estilo 'y tú más...', ex futbolistas, cantantes y friquis sin oficio ni beneficio elevados por, no sabemos muy bien quién, a categoría de contertulios cuyas opiniones no rozan ni el prestigio de discusión de barra de bar, mientras el presentador de turno, en vez de domar a las fieras, se une al enemigo incapaz de poder con él.
Tanto minuto de emisión inútil se rentabiliza a base de dimes, diretes, rumores y humo. Cualquier bajeza sirve como argumento noticiable para rascar una porción de share, becerro de oro del pan para hoy y hambre para mañana.
No es que reclame yo el retorno de José María, víctima quizá de su propio ego, pero sí la dignidad y el rigor a la hora de informar o crear opinión que antaño se estilaba. Señores, si no van a aportar nada nuevo al intelecto colectivo quédense en casa o saquen su escaño de diputado en Sálvame.
pABLO rIOJA
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Oye, qué bueno el post... Yo no entiendo de fútbol, pero mi marido dice que tienes toda la razón. saludos!!
ResponderEliminares que tu marido es crema pura, fíjate si lo será que está casado contigo!!!
ResponderEliminarMe declaro una enamorada del periodismo deportivo, de hecho estoy estudiando un máster en la UIC y no puedo estar más contenta. Quería decirte que tienes mucha razón, hoy en día el periodismo deprotivo ya no es lo que era, pero eso también lo hacemos nosotros que creamos audiencia a cosas o personas que no se lo merecen. También hay el caso de los eventos deportivos, tan seguidos por millones de personas y en los que los comentaristas no transmiten nada y el evento pierde la gracia o transmiten demasiado llegando al aburrimiento/agobio... ojalá que esto cambie y que el periodismo deportivo gane en calidad, lo mejor es formarse adecuadamente y aprender de los grandes profesionales.
ResponderEliminarUn saludo,
Lidia
sí señor Lidia, eso es lo que extraño tanto, es cierto que generalizar no es bueno, por eso digo que salvo contadas excepciones, pero realmente algunos programas le están haciendo mucho daño a la profesión.
ResponderEliminarAún así la prensa deportiva y algunos programas radiofónicos de la noche aún conservan la esencia. Ánimo con tu máster y mil gracias por leer el artículo.
Un abrazo
Muchas gracias por los ánimos Pablo! Un abrazo y adelante con el blog!
EliminarLidia
Muy bueno el post, completamente de acuerdo. Hace algún tiempo esperaba a la sección d deportes del telediario, ahora cambio de canal y veo otra cosa...no me gusta nada.
ResponderEliminarYo también recuerdo aquellos años en en los qe las 00:00 a.m. era la hora mas deseada.
¡