Una aspirina de Bayern para el Barcelona



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Pablo Rioja | León

Si usted es del Barça tómese una aspirina de Bayern, claro, y verá cómo se siente mejor. Lo de ayer no fue fruto de un mal día, ni de que el Múnich sea tan fiero como lo pintan, viene de lejos y ni San Jordi en plenas facultades habría sido capaz de ayudar a matar al dragón alemán, Rajoy tampoco lo consigue.

Como voy contracorriente quiero desmitificar tanta apisonadora, metralleta y rodillo, adjetivos que la siempre original prensa deportiva desempolva hoy tras el 4-0 al Fútbol Club Barcelona. Que sí, que los bávaros corren mucho, tienen pegada, nunca se cansan y llevan unas cuantas finales en los últimos años. No pretendo faltarles al respeto, pero son tan especialistas en llegar a las finales como en perderlas. Lo siento, pero además de dos o tres goles dudosos y un par de manos no pitadas, tan sólo se dedicaron a aprovecharse de la modorra barcelonista.

Lo del Barça es una descomposición física que comenzó allá por el mes de enero y que les ha servido para aguantar el tipo en una Liga ridícula donde su único competidor lo tiró todo a la basura aún no sabemos muy bien por qué. En octavos de final de la Champions las pasaron canutas para eliminar al Milan, pero las vergüenzan azulgranas quedaron tapadas por la gran remontada en el partido de vuelta. En cuartos Ibra y compañía les volvieron a poner en un aprieto y faltó poco para el bofetón semifinal, en este caso midiéndose a un equipo que al contrario del Milan no perdona en ataque y que al contrario del PSG no se rompe en defensa. 

Para mí este Barcelona de Tito está sentenciado desde pretemporada. No ha sabido fichar lo que necesitaba como agua de mayo, un par de defensas sólidos, no tiene plan B, ni delanteros que desborden, ni la chispa de antaño, ni un Xavi superlativo y lo peor de todo, un Messi que cuando estornuda le contagia la gripe a todo el club. No es ser ventajista, el enfermo lleva meses muy grave. 

Al final han tenido que jugar contra dos rivales importantes en toda la temporada y en ambas ocasiones han salido escaldados. El Madrid le pasó por encima en las semis de Copa y ayer fueron un caramelo a la puerta de un colegio para el Bayern. Lo demás, lo siento pero es una mentira, esta Liga engrosará sus vitrinas sí, pero todos tenemos claro que apenas vale unos céntimos. La gran perla es la Copa de Europa, pero su quinta orejona tendrá que esperar.

Jugar a tener la posesión está muy bien, pero o corres y piensas rápido o te gana cualquiera y quizá esa soberbia de quien ha dominado el fútbol en los últimos años le ha acabado pasando factura.

Y para acabar aquí va mi pronóstico. El Madrid las pasará canutas pero creo que jugará la final contra el Bayern. Me huele a la Décima.

pABLO rIOJA (24-4-2013)