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'Me gustás vos' Papa Francisco desde el día 1 de su pontificado. Un amor a primera vista propiciado por la sencillez, la humildad y la cercanía en el discurso, con la crítica y sobre la autocrítica por bandera, como en esa advertencia a cardenales y sacerdotes en general: "Pecadores todos, corruptos ninguno".
Impresiona cómo su rostro es capaz de mostrar el más absoluto de los recogimientos ante un Vía Crucis como el que tuvo lugar ayer en Brasil y su JMJ, para llenarse de fuerza y espiritualidad a la hora de dirigirse al pueblo. Sin desmerecer, le digo que no estábamos acostumbrados a esta claridad, a este pisar el suelo aterrizando el mensaje de Dios a cada hombre, sin tapujos, ni medias tintas.
Si el gran Juan Pablo II fue considerado en Papa de los jóvenes, y Benedicto el Papa inteligente, es usted don Francisco, el Papa del pueblo, la llave capaz de abrir las riquezas de la Iglesia a un mundo hastiado, lleno de rencor hacia la curia -no con pocas razones- pero necesitado de una Buena Noticia; Dios te ama tal y como eres, no pide nada a cambio.
No le tembló el pulso ayer al criticar la "corrupción política" y "la incoherencia evangélica de los ministros de Dios". Decía que tal incoherencia produce un tremendo sufrimiento a Jesucristo. Pero exhortaba al mismo tiempo a agarrarse a esa cruz que cada ser humano tiene, porque "por muy grandes que sean las cruces, Cristo carga con todas ellas y también con los miedos".
Se ha ganado el respeto de propios y extraños, parece usted un hombre y no un Papa, uno más del pueblo, que se salta el protocolo para abrazar a los que sufren, que se aleja de cruces de oro y vestimentas ostentosas, tendrá sus defectos lo sé, pero siento que usted va a renovar una Iglesia muy falta de pastores, de auténticos servidores del prójimo, de cristianos que sean los últimos como fue Jesucristo.
Me ha devuelto usted la esperanza, al fin y al cabo, yo soy el primero que necesito que me digan las cosas claras, que me revuelvan el corazón, que me recuerden lo que soy, con amor sí, pero con un lenguaje sin rodeos para que no pueda excusarme en que no lo entendí.
pABLO rIOJA (27-7-2013)
Es en efecto, el Papa del pueblo.Su sencillez a cautivado al mundo entero.Muy linda entrada..Un calido abrazo.
ResponderEliminarGracias amiga, espero que le dejen hacer su trabajo, sobre todo desde dentro, porque llamar a la verdad escuece y mucho...
EliminarUn abrazo!!!