El capitán y portero del Real Madrid, Iker Casillas. Fuente de la imagen 20minutos.com |
Pablo Rioja | León
"A veces intentar ser justo con todos es la mayor de las injusticias", declaraba el otro día Vicente del Bosque, a la sazón seleccionador nacional y al parecer uno de los pocos cuerdos que entre líneas tratan de echarle un capote al mayor santo terrenal que ha dado este ¿país?, yo prefiero llamarle Reino de Taifas.
Uno se levanta cada mañana con la sensación de que la estupidez imperante no puede ir a más y antes del desayuno ya te dan ganas de acostarte otra vez hasta el siglo que viene. Hoy por suerte sólo voy a hablar de fútbol, nada serio, pero por más vueltas que le doy no consigo racionalizar cómo Iker Casillas, con el que Roben todavía tiene pesadillas, no cuente para Ancelotti.
En esta enajenación mental, algunos apesebrados se ceban ahora con el portero y la masa borrega se deja adoctrinar, mientras el resto del ganado ayuna de tanto 'periodista/comentarista' ávido de exclusivas que en la mayor parte de los casos sólo sirven para sepultar su poca credibilidad.
'Spain is diferent' que rezaba el eslogan, y tanto, porque no existe otro lugar en el mundo donde faltarle el respeto al prójimo sea tan barato. "La suplencia de Casillas es una cuestión deportiva", argumentan los defensores de Carlo. Mira Carleto, no me vaciles, cuando uno tiene al mejor del mundo en cada puesto el trabajo de entrenador se limita a dar ruedas de prensa. O es que acaso alguien se imagina a Cristiano Ronaldo en el banquillo toda la temporada por una decisión deportiva. Vaya por delante que no ha de jugar por imposición, pero mientras no se demuestre lo contrario, Iker cojo es mejor que ningún otro portero.
Claro que no me extraña, somos un país sin memoria condenado a repetir sus errores en un bucle eterno, aquí lo de fuera se ensalza y lo de dentro se menosprecia, practicamos la bipolaridad, amando y odiando sin criterio.
Apenas ha comenzado la temporada y Carleto 'El Pacificador' ya ha incendiado el vestuario en una maniobra que demuestra torpeza y una soberbia que recuerda al fracasado Mou.
Me duele decir esto porque eres madridista hasta la médula, pero Íker rebélate, que nadie manche tu trayectoria más, márchate a otro club donde, como a Raúl González, te agradezcan tanta gloria de por vida.
pABLO rIOJA (28-8-2013)