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Un
rincón cualquiera. No falta de nada.
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Desde que la ministra de Incultura del gobierno de
Zapatero, Carmen Calvo, abriera la veda y dijera entre otras lindezas que
“estaban manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie”, muchos
políticos lo interpretaron al pie de la letra. A lo mejor quiso decir dinero
púbico, ese dinero que se ha ganado con esfuerzo y sacrificio esa gran dama que es España y que todos utilizamos y ultrajamos como si de una gran puta se tratara. Una ramera que puede con todo. Como auténticos chulos, coge el dinero que se lo ha ganado con la zona genital sin ningún trabajo.
La trigonometría y los logaritmos neperianos cuestan más entenderlos pero lo del peculio lo asimilamos a las mil maravillas. Con personas de este jaez qué vamos a esperar… Venga tributos, cargas, gravámenes, tasas, arbitrios, aranceles. Un sin fin de ordeñadoras de última tecnología para dejarnos continuamente las ubres más secas que la tiza.
A gastar, a gastar, a gastar. A gastar y a abandonar que el dinero público no es de nadie.
Aquí dejo una pequeña muestra a nivel doméstico de la dejadez y la desidia a la que son condenadas obras y proyectos. Y si no llega el dinero que nos lo pidan, que se van a joder y se lo vamos a dar. Y si nos negamos pues que suban la cuota láctea y sigan ordeñando.
Me estomaga
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| Marquesina de cristal de acceso a aparcamiento subterráneo. Por si te quieres cortar las venas. |
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| Lo que queda de una bolera |
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| Bordillos bien alineados |
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