Desesperanza Aguirre

Pablo Rioja | León

Decía un tal Jesucristo que 'la Verdad os hará libres', una verdad como un templo por cierto. Lástima que nadie se parase a explicar la letra pequeña. Libres sí, mas cargados de persecuciones, zancadillas y desprecio. Un peaje que pocos se aventuran a pagar, pues vivir en la mentira es para muchos la única verdad plausible. 

Algunos en el cada vez más partido Popular acaban de descubrir la crisis económica que azota el culo de los españoles desde hace años. No amigos, esta vez no es porque vivan en otro mundo, es que los pobres ya tenían su propia crisis interna, su desesperanza Aguirre particular, y ahora claro, muerto el perro se acabó la rabia.

La venta de motos, como de todo en general, ha caído sustancialmente, aunque algunos se empeñen en seguir vendiéndolas a diestro y siniestro. Que sí, que la lideresa se marcha por 'motivos personales', una enfermedad difícil de digerir y ya está. Y de nuevo experimentan con nuestros cerebros para comprobar si están huecos o no. Conspirar se pasó de moda tras el caso JFK, y aunque esté mal visto, incluso aunque desquicie, uno se ha acostumbrado a tal modo de proceder porque aquí ni el médico se dice ya la verdad.

A Esperanza no le cansaban las maratonianas jornadas laborales que daban comienzo a las seis de la mañana y nadie sabía cuándo terminaba una y comenzaba la otra, tampoco el estar lejor de sus hijos, ni siquiera sus constantes pugnas con Tomás Gómez y Cía. Lo que comenzó a atragantársela a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid fue la inexistente brújula de Rajoy, el advertir medias verdades dentro de su partido y las camas envenenadas que le hicieron muchos de los que nunca consideró suyos.

Cuando levantas la voz contra tu amo y le tiras de las orejas te vas convirtiendo poco a poco en un grano molesto en las posaderas, cuando vas de mayoría en mayoría sin hacer mucho ruido levantas ampollas, cuando tratas de asaltar el poder, aunque fracases, tu foto aparece con un precio colgado al cuello. 

Espe alucinó con lo de subir impuestos, IVAS, Bolinagas, etc. Y no sé si se hartó antes de las decisiones o las indecisiones de Rajoy.

Decía antes que muerto el perro se acabó la rabia, pero ojo, este perro ya no será guía, pero está más vivo que nunca.

pABLO rIOJA (26-9-2012)