Niños Lila

Pablo Rioja | León

Echarle la culpa a Merkel del descalabro patrio avergüenza tanto o menos que los exámenes de selectividad en septiembre, sí hombre, esa rigurosa prueba que lo mismo te pregunta por quiénes son los tertulianos de Sálvame como te pide que analices el sujeto y predicado de 'Mariano, nos la has metido doblada'; sujeto Mariano, predicado, el culo de 47 millones de españoles menos 6 millones de votantes socialistas, igual a IVA al 21% y ahora también el IRPF, gasolinas a 1,55, copago, etarras libres por enfermedad, despido flexible, extras en el congelador y cerca de 19.000 nuevos parados. ¡Qué hija de su madre esta Merkel!

Seguro que hasta la señora María ha escuchado a nuestros políticos decir que los jóvenes españoles están mejor preparados que nunca. Es cierto, antes cuando salías fuera de España eras capaz de reconocer a un compatriota tuyo con sólo mirarle a la cara, esa boina y la camisa de cuadros... inconfundible. Ahora sólo hay que oírle hablar en inglés. Por suerte todavía quedan algunos privilegiados que saben hablar catalán, euskera y gallego, que con el chino se postulan como los grandes idiomas de futuro.  

Cargar contra ZP y su gestión se convirtió hace no tanto en un pasatiempo de lo más socorrido, terapia impuesta por cualquier psicólogo para descargar adrenalina. Llegó Rajoy a lomos de su gaviota y a los crédulos se les abrieron las puertas del cielo con el año mariano que estaba por llegar. Nuestra generación Ni-Ni -23,7% en España- (ni estudian, ni trabajan, ni toman decisiones por ellos mismos no sea que se traumaticen) cuentan las horas para comenzar las clases y en resumen; podrán seguir pasando de curso con dos suspensos, promocionarán sí o sí dependiendo del ciclo, serán en torno a los 40 alumnos por clase, tendrán exámenes cada dos por tres para eliminar materia, no se nos vayan a estresar, apenas necesitarán esforzarse para acceder a la Universidad, podrán agredir a sus profesores sin consecuencias graves, y eso sí, en vez de sobre 10, ahora se estila puntuar sobre 14. Así que padre de niño Ni-Ni cuyo hijo te venda que ha sacado un 6 en selectividad, que sepas que tiene un 4 y madre que publique a diestro y siniestro que su pequeño ha sacado un 12, pues bueno, está bien, pero no es más que un 8. 

Niños Lila enhorabuena, la mayor parte de vosotros alcanzaréis la mayoría de edad pasando de puntillas por la vida, sin traumas aparentes, con faldas y a lo loco, en la Universidad tampoco habrá grandes complicaciones, quizá alguna riña que otra con papá porque la tarifa de datos te va lenta, nada, cosa de poco. Encontrareis novio/a vía WhatsApp y quedaréis para chatear por el móvil y eso sí eh, colgarlo lo antes posible en el Twitter para que vuestros miles de amigos virtuales se enteren y comenten todo al instante. 

Padres de los niños Lila, ¡Enhorabuena también! Mientras te sigues preguntando por qué tu hijo se derrumba ante el más mínimo fracaso, por qué te llama hasta para preguntarte si cruza la carretera y por qué sus relaciones personales son simplemente nulas, tú continúa construyéndoles un mundo color de rosas para que no sufran lo que tú sufriste, o ¿quizá lo que realmente busques es no sufrir tú?

Niños NO LILA, ¡Enhorabuena! Sufriréis, fracasaréis, lloraréis, os equivocaréis, os harán injusticias, tendréis que sacrificaros cada día. ¡Felicidades! Seguro que pronto os daréis cuenta de que, como decía mi admirado Andrés Montes, la vida puede ser maravillosa.

pABLO rIOJA (12-9-2012)