Pablo Rioja | León
Lo único que le queda ya de real a este Madrid de Mourinho es el escudo, que no es poco, aunque huérfano de algo más, se antoja harto complicado que pueda sustentar por mucho más tiempo un horno cuyo espacio para nuevos bollos se saturó hace meses.
Que los jugadores no son hermanitas de la caridad lo sabe cualquiera, que esta temporada corren como pollos sin cabeza es más que evidente, pero fuiste tú amigo Mourinho quien se empeñó en desviar las críticas futbolísticas hacia tu tejado, creyendo que lo tenías tan bien retejado que resultaría imposible agujerearlo, sin atisbar que esto es el Madrid querido, aquí no hay dios que cien años dure. Por cierto, a los que tanto te idolatran decirle que esta institución de nada ganó 9 copas de Europa, 31 Ligas y 17 Copas del Rey sin ti.
Albergas varios récords sí, uno de ellos el de ensuciar la imagen de un referente del deporte en el menor tiempo posible. Te cargaste a Valdano, al doctor Hernández, al cocinero y a un 'don nadie' de apellido Zidane, nada, cosa de poco. Pero amigo mío, echarle un pulso al 'Santo' no hay 'Special One' que lo aguante. ¿Te atreves ahora a someterte al juicio público del Bernabéu a las 21.20 horas?
Lo peor de todo es que incluso aunque tu estéril propuesta futbolística te llevara a levantar la Décima -cosas más raras se han visto- has estomagado de tal manera al personal que te darían una palmadita en la espalda mientras te buscan en el GPS la ruta más corta hacia Inglaterra, a ver si te empachas de tes y fish and chips. Tú a presumir de haber ganado una Champions más, el Madrid a pensar en la undécima.
Espero que con un poco de suerte los Reyes Magos te traigan lo que tanto añoras; que te larguen del cargo y así llevártelo calentito. Más vale tirar un año a la basura que la basura termine por pudrir tu casa.
pABLO rIOJA (26-12-2012)