Una para todos y todas para Rafa



Nadal muerde su octavo Roland Garros. Fuente de la imagen:diariodeavisos.com

Pablo Rioja | León

Está claro que Rafa Nadal se empapó del anuncio de Duracell cuando era niño. Ya saben, la letra con sangre entra, y aquellos conejitos rosas que lo mismo corrían, que remaban, que te cortaban el césped inculcaron una frase en la memoria colectiva: "y duran, y duran, y duran...". Del mismo modo ha adoctrinado Rafael a nuestros queridos enemigos franceses que mes de junio tras mes de junio, final tras final, se marchan a casa resignados repitiéndose interiormente: "Y gana, y gana, y gana...!!!

Y es que el tenista español se toma muy en serio la conocida como Copa de los Mosqueteros, donde 'Una es para todos y todas son para Rafa', el único jugador zurdo que te destroza con derechas imposibles, el único que cuando la cosa se pone fea come plátano, bebe de dos botellas, se toca la cara, el calzoncillo y resurge cual Ave Fénix, el único al que a la mínima que le humilles te regala una mirada desafiante por aviso para luego recordarte que aquí el que manda es él. Por eso Nadal es el único que atesora 8 Roland Garros y lo que te rondaré morena. 

Creo que el presidente francés ha convocado una cumbre de Estado urgente para esta semana, el ultimatum está claro; o cambian la tierra batida por un barro enfangado para ver si así el niño se pone nervioso o le rebautizan como Rafael Roland I de España y VIII de Francia.

Así es Nadal, una máquina mental a la que ni lesiones, ni silbidos, ni guiñoles le impiden hincarle el diente a todo lo que se pone por delante. Y tío Toni pues nada, se sienta ahí en la grada, gorra y gafas de sol incluidas, como quien va al cine a comer palomitas, para ver ganar una y otra vez a su pupilo. Ya me los imagino yo en las cenas de Navidad. "Oye tío Toni pásame la ensaladera"... "¿Cuál, la Davids, Wimbledon, Australia, USA, Roland, Juegos Olímpicos...?".

Por eso graciosos franceses quédense con esta cantinela: Rafael no se dopa como estúpidamente insinúan, Rafael se empapó del anuncio de Duracell cuando era niño. Ya saben, la letra con sangre entra, y aquellos conejitos rosas que lo mismo corrían, que remaban, que te cortaban el césped inculcaron una frase en la memoria colectiva: "y duran, y duran, y duran...". Del mismo modo ha adoctrinado Rafael a nuestros queridos enemigos franceses que mes de junio tras mes de junio, final tras final, se marchan a casa resignados repitiéndose interiormente: "Y GANA, Y GANA, Y SEGUIRÁ GANANDO".

pABLO rIOJA (10-6-2013)