Pablo Rioja | León
Ya escribí hace algún tiempo que el periodismo deportivo de este país languidecía cual moribundo en sus últimos alientos, una decadencia
elevada a la máxima expresión cuando Sálvame se convirtió en tertulia
nocturna y al personal le dio por comprar minutos estériles de información para
atiborrarse a exclusivas.
Y la cosa, al menos en lo que al share se refiere, parece
funcionar vista la mutación de formatos similares, a cada cual más lamentable,
en los canales TDT de las grandes cadenas nacionales, esos hijos bastardos
ávidos de carroña que disimule su más que prescindible e inútil existencia.
Y digo que la fórmula parece funcionar sí, no que sea la gallina
de los huevos de oro. Véase el nuevo chiringuito que ha montado Pedrerol en
Atresmedia, algo no debe satisfacer del todo a los directivos cuando el
programa, hasta la fecha, no se emite los domingos y su principal competidor,
Tiki Taka, ya le ha ganado en audiencia más de una noche. Acostumbrado Josep a
anunciar a bombo y platillo que su 'arrebatado' Punto Pelota era LÍDER cuando
regalaban existencia a Intereconomía, ahora, con cada vez más derrotas a sus
espaldas, se dedica a presumir de supremacía en las redes sociales. Aquí el que
no se consuela es porque no quiere.
Y yo, que me confieso admirador de los documentales de La 2,
reconozco haberme tragado más de una vez este circo de excelentes payasos,
antaño incluso atractivo y delirante, hoy digno de un remake de Álex de la
Iglesia. Como show, notable, como adalid del rigor y la primicia no alcanza ni
el cero.
Cierto es que un periodista nada apesebrado ha de saltar sin
red de vez en cuando, pero tanto jugón en busca de minutos de gloria termina por
desacreditar a una profesión en la que los comensales triplican las porciones
de tarta. En cualquier medio serio, al segundo amago de primicia fallida les
pondrían de patitas en la calle, pero la tele 'is diferent', manda el
espectáculo, no la veracidad.
No sería justo señalar sólo a mis colegas televisivos,
algunas emisoras de radio y periódicos flirtean peligrosamente con la fórmula
del 'cuente usted lo que sea con tal de tenerla más larga'. Que una tertulia
deportiva gaste 150 minutos en vocear ¡'y tú más' 'y tu equipo peor'! deja
mucho que desear, pero que encima presuma de exclusivas que pocas veces se
cumplen, es un insulto al intelecto. Y ojo porque el pueblo es de todo menos
tonto, y la carta de este chiringuito desprecia chapuceramente las tapas de
información para empalagar con raciones de chascarrillo.
Considero a Josep Pedrerol un gran comunicador, pero su
revival se antoja cada vez más innecesario.
Como dijo Robert Louis Stevenson, “Vale más vivir y morir de
una vez, que no languidecer cada día”.
pABLO rIOJA (20-1-2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario