Pablo Rioja | León
Cuando uno se topa de pronto con alguien que da sin esperar nada a cambio, que no deja de sorprenderte por su generosidad, al que poco puedes aportarle tú y sin embargo tanto te aporta, entonces ha encontrado un amigo de verdad. Con sus fallos sí, sus limitaciones, faltaría más, pero tal y como pinta el panorama, se antoja de las pocas cosas por las que este 'tinglao' merece ya la pena.
Tú dirás, amigo, que fue la vida quien nos juntó hace ya casi seis años, yo le pongo una mayúscula y empato contigo, al final tus homilías no distan tanto de mis sermones. "A tus 52, 28 dicen que aparento, rezaremos las vísperas después, más vale vivo que tuerto".
Este humilde blog que aún no te estomaga, no sabría nadar contracorriente sin tu pluma y tu bombín, hoy además lleva tu sello personal que descortésmente me apropio, ya sabes, la confianza da 'fiasco'.
Después de abrirle la cocina del pintor a los lectores, les regalo las imágenes que no serán imagen, pero merecen ser contempladas.
Imágenes de Pedro Tapia Arteaga (6-1-2013)
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